Desde que tengo conciencia los Kuhlmann siempre fueron de Guadalupe.... guadalupanos netos. Obviamente el apellido - con su sonoridad propia - hacía preguntar a la gente "ese apellido es alemán, cierto?"... y bueno, sí.... efectivamente es de origen alemán.
Sin embargo, a diferencia de otros apellidos costarricenses de origen alemán muy conocidos - como los Lehmann, Johanning, Hoffmann, Steinvorth, Sauter, von Schröter, Federspiel, Rohrmoser, etc.- lo cierto es que los "Kuhlmann" tuvieron un perfil muy moderado en la sociedad costarricense.
Que yo recuerde, a excepción de mi tío Edgar Kuhlmann Solís (1923 - 1990), a ninguno de mis familiares paternos les interesaba mucho el tema y sólo a Edgar le oía yo mencionar con frecuencia el tema de los "abuelos alemanes" con un interés tal que se le notaba en su cara.
Mi padre - Carlos Ramón de Jesús Kuhlmann Solís (1930 - 1974) - tuvo la ilusión de matricularnos en el Colegio Seminario (de padres alemanes); toda vez que el Colegio Humbolt era una opción que se escapaba de sus posibilidades económicas. La modernidad o digamos, la mala suerte, hizo que coincidiera que, en esos años de colegio, se eliminaran de los programas de idiomas de los colegios semi públicos el aprendizaje del idioma alemán.
Así, ni mi padre quien falleció pocos años después, ni mi hermano Karl Kuhlmann León y ni mi propia persona, llegamos a hablar o escribir alemán - posteriormente yo llevé unos cursos en el Instituto Goethe - y continuó digamos prevaleciendo en la práctica el poco interés por los orígenes alemanes de la familia.